Concierto de El Canto del Loco

Pues sí, tras el de Sabina el domingo pasado, he ido (ayer) a un segundo concierto en apenas seis días, pues tocaba El Canto del Loco en el Velódromo de Anoeta (Donosti).

dani

Dani, el cantante

Esta vez era de un estilo de música más comercial y “juvenil” que Sabina… Y lo de juvenil va en serio, porque yo doblaba en edad (literalmente) al 90% de los asistentes. O mejor dicho, LAS asistentes, porque había más niñas que en el patio de un colegio femenino.

No puedo por menos que resaltar estas y otras diferencias entre ambos conciertos, porque eran realmente llamativas. Este concierto, por ejemplo, ha sido bastante más multitudinario, y el escenario lo han colocado en un extremo corto del óvalo del velódromo, mientras que Sabina lo puso en un lado largo (dejando menos sitio para la gente).

También es cierto que, con todo lo viejo y cascado que está Sabina, se pegó dos horas y cuarto pasadas cantando, mientras estos apenas llegaron a hora y tres cuartos, ¡con todo los jóvenes y llenos de energía que se supone deben ser! Y, a mí al menos, se me hizo más corto aquel concierto que este… o sea que igual me estoy haciendo viejo.

Otra diferencia es que para la iluminación del concierto de anoche tuvieron que volver a abrir la central nuclear José Cabrera, y me han dicho que se consumieron un par de toneladas de U-235… ¡o más! Si no se ha visto una mezcla de Star Wars y el episodio de Pokemon que provocaba epilepsia, no puede uno hacerse a la idea de la cantidad e intensidad de luces, colores y destellos. Durante un rato creí ver un elefante rosa… y de hecho quizá lo había.

El concierto en sí estuvo muy bien, con ritmos muy pop y mucha pose de niño malo, pero con la música pegadiza y fácil de escuchar que buscamos cuando escuchamos al El Canto del Loco, añadido a la frescura de la actuación en vivo. Yo me lo pasé muy bien, por mucho que no sean mis ídolos.

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