Archive for May, 2007

My uptime hits 60d

Following the irrelevant custom begun with a post two an a half months ago, I’ll share my uptime data with the world again.

Short after my computer hitting 50d uptime (at the time of my previous post), I had to reboot it (I must admit it’s one of the 3 or 4 times in ten years that I had to reboot for technical reasons), so now it is “building up” uptime again. As of the writing of this post:

% uptime
10:55:22 up 61 days, 18:56,  1 user,  load average: 14.22, 14.37, 14.27

I fear I will have to shut it down sometime soon, because I will be moving to a new lab (the DIPC). I don’t know if someone will inherit my old computer and/or if it will be reformatted. Anyway, I’ll post every time a 20d milestone is hit (yes, just because I feel like it. Last time I checked, this was my blog. Got a problem? Sue me).

Now back to work.

Comments (1)

LaTeX: the textpos package

I have recently discovered a marvelous LaTeX package, namely textpos (PDF manual). My problem was that I wanted to place pieces of text arbitrarily in a page. I had tried tabular environments, a liberal use of \vspace and \hspace, the minipage environment, and even the picture environment. None would do.

However textpos is just what I wanted. The package is loaded with the usual:

\usepackage[options]{textpos}

The options I have used are:

  • absolute – the placing is made with respect to the whole page (stuff me if I understand this)
  • showboxes – draws boxes around the text, so you exactly see what you do (for debugging, of course)

Some variables have to (can) be set, namely the width and height units, for example:

\setlength{\TPHorizModule}{\paperwidth}\setlength{\TPVertModule}{\paperheight}

After that, all the placing specifications can be referred to \TPHorizModule and TPVertModule. A typical use of textpos would be:

\begin{textblock}{width}[xt,yt](X,Y)  the-text-goes-here  \end{textblock}

where width is the desired width of the text box (the height will be enough to place all the text specified), X and Y are the (x,y) placement of the text box, and xt and yt are the point inside the text box which will be placed at (X,Y). All the units refer to \TPHorizModule and TPVertModule. For example:

\begin{textblock}{0.6}[0.5,0.5](0.3,0.4)  hello world\end{textblock}

will print the text “hello world” in a box of width 60% of \TPHorizModule (in my example, this is 60% of the total page width). The center (0.5,0.5) of that box will be placed at a point 30% to the right of the left margin, and 40% below the top margin (in TPxxxModule units).

Comments (1)

Blackout summary VI

Last Saturday night a storm caused a power outage in at least some parts of the campus. My PC at work was not affected (although some colleagues’ were), but communications from the outside were cut all Sunday. This means that I was not able to work from home (had I wanted to, that is), for example.

Here goes the updated list of blackouts I have been able to compile, with comments if any:

  1. 2007-May-19
  2. 2006-Oct-21 (they warned beforehand)
  3. 2006-Sep-14 (Orpheus fell, the DNSs fell, the DHCP servers fell)
  4. 2006-Jul-04 (Orpheus didn’t fall)
  5. 2006-Jun-16
  6. 2006-Jun-13
  7. 2006-Jun-08
  8. 2006-Jun-04
  9. 2006-May-26 (The card-based automated access to the Faculty broke down)
  10. 2005-Dec-21
  11. 2005-Dec-13

Summary: 11 blackouts in 524 days, or 47.6dpb (days per blackout). 212 days since last blackout. Average dpb went up by 16.5.

First post in the series: here

Comments

Manzanas, CDs y mucho cuento

Supongo que no estoy descubriendo nada nuevo con este post, pero quizá aclare mis ideas escribiéndolas, y puede que hasta aclare las de algún lector.

Empecemos por establecer el objetivo del post: hacer ver al lector que cobrar por copias/licencias de CDs de música/software es robar. Sí, ha leído ud. bien. No me refiero a que “piratear” sea robar, sino todo lo contrario: es la discográfica o la empresa de software la que roba al cliente.

Aclarémoslo: ¿en concepto de qué nos cobran?

Tomemos un CD de música, o un programa de software comercial. Cuando pagamos un dinero por “comprarlo”, ¿qué pagamos?

Para contestar a esta pregunta quizá convenga comparar un CD con algo más cercano (para algunos, al menos): una manzana. Si vamos a la frutería y pagamos por un kilo de manzanas… ¿qué gasto sufragamos con nuestro dinero? Puede argumentarse que estamos pagando los gastos de producción, y que ese es también el caso de nuestro proverbial CD de música o software. Pero esto no es del todo cierto. En una sociedad capitalista, no se paga por compensar los sufrimientos del que produce algo, sino en función de cuánto estemos dispuestos a pagar por ello, porque el comprarlo nos evita la molestia de tener que obtener por nuestros propios medios el producto (en el ejemplo, plantar nosotros mismos un manzano).

Supongamos que compramos una manzana, y cogemos sus pepitas. Supongamos que las plantamos y cuidamos durante años, hasta que florece un manzano, y cuando las manzanas están maduras las recogemos y comemos, redistribuyendo entre nuestros amigos las que no queramos. Nadie puede impedírnoslo, y el único motivo para no hacerlo, y comprar las manzanas en la tienda, es que esta manera de duplicar manzanas es costoso. Es esta molestia la que evitamos con nuestro dinero, y no el preservar ningún derecho del vendedor de la manzana original, quien ya nos cobró un precio que consideraba justo por la manzana, y lo que hagamos con ella tras esta transacción de compra-venta justa no le incumbe.

Ahora bien, supongamos que plantar las semillas es trivial. Supongamos que el ciclo de crecimiento del manzano es prácticamente inmediato, y supongamos que obtener las manzanas maduras sea un proceso rápido y poco costoso. Supongamos, también, que la redistribución de las manzanas sobrantes no nos cueste nada. En este caso, ¿sería justo que el vendedor de la manzana original quisiera limitar nuestro derecho a multiplicarla y redistribuir los productos? ¿En base a qué? ¿Simplemente porque es fácil hacerlo? ¿Simplemente porque nuestra redistribución daña su negocio, al serle a él más difícil vender sus manzanas, si nosotros damos gratis las nuestras?

Reflexionemos un poco, porque esto es lo que pasa con la música y el software. Si la copia primigenia se vende a un precio justo, lo que el comprador haga con ella no puede ser de incumbencia del vendedor. Tal como están ahora las cosas, los vendedores de música/software nos están cobrando por el privilegio de hacer copias, que a ellos les salen a un coste marginal. Hay unas leyes que criminalizan el hacer copias y redistribuir ciertos productos, y ello obliga al consumidor a pagar a ciertas personas autorizadas para que ellas hagan las copias y se las proporcionen… Pero no estamos pagando, como con las manzanas, por que otros hagan algo que nosotros no queremos hacer, sino algo que no nos dejan hacer.

Pero, ¿acaso no merece el artista/programador una compensación?

Pues claro que sí. Sucede que, como he dicho, no estamos pagando para cubrir los gastos de producción, sino los “gastos” de duplicación, que son prácticamente inexistentes, y solo se pagan porque las leyes nos quitan el derecho de hacerlo nosotros mismos, y dan los privilegios a otros.

Puede entonces preguntárseme cómo pagar al artista/programador por su trabajo. Pues es bien fácil: cobrando un precio justo por la copia original. Da igual que este precio sea un euro o un millón de euros. El CD “original” debe ser vendido en justicia, y el legítimo comprador debe obtener todos los derechos sobre lo que ha comprado.

Analicemos esta proposición. Supongamos que la empresa Nanosoft produce el sistema operativo Doors, y que le ha costado 10M euros (por decir algo) producirlo. Puede intentar vender 100k copias, a 110 euros cada, y sacará un 10% de beneficio, pero hemos visto que esto no es muy justo, porque traslada el cobrar por un producto (el software), lo cual es justo, a cobrar por un servicio (la duplicación y redistribución), lo cual, siendo prácticamente gratuito y fácil de hacer por el propio cliente, es injusto.

La alternativa es que Nanosoft venda el software original, junto con todos los derechos de duplicación, por 11M euros. Sí, comprendo que nadie estaría dispuesto a pagar ese precio por una copia, pero es que los está pagando por hacer, potencialmente, infinitas copias. Si alguien no está dispuesto a pagar ese precio, ¿por qué se produce ese producto? Si el valor del producto que obtiene el comprador no compensa un desembolso de 11M euros, ¿por qué se ha gastado Nanosoft 10M en producirlo? Y, en todo caso, ¿por qué espera Nanosoft recuperar su inversión?

Si existiera un comprador que obtenga Doors al precio considerado justo por Nanosoft, este compador podría, a su vez, venderlo a otra persona, y/o hacer copias ilimitadas, vendiéndolas o no (y recordemos que Nanosoft sigue pudiendo hacer copias del software). Pero tengamos en cuenta otra cosa: que todo comprador, una vez pagado un precio justo al vendedor (Nanosoft, o cualquiera en la cadena), se convierte a su vez en vendedor y redistribuidor legítimo. Esto implica, obviamente, que el software será cada vez más difícil de vender, y que se “devaluará”, pues los sucesivos compradores temerán cada vez más que sus predecesores redistribuyan las copias que se quedaron. Pero esto no es injusto, dado que cada vez que alguien revende el CD no pierde realmente nada, ya que sigue quedándose con todos los derechos que adquirió cuando hizo su compra.

Hay que hacer especial hincapié en el hecho de que alguien en la cadena de compradores (incluido el primer eslabón: el productor) tiene que vender una copia del producto (p.e. un CD de Doors XP) si y solo si el comprador le ofrece un precio justo, y que una vez vendida la copia por un precio justo, el vendedor comparte todos los derechos de los que disfruta sobre la copia y redistribución del producto con el comprador. No “cede” ningún derecho, porque una vez efectuada la venta, él sigue teniendo todos sus derechos intactos.

La presente situación, en que los compradores somos criminalizados por hacer copias y redistribuir productos que no están fuera de nuestra capacidad de copiar y redistribuir, se produce por el simple hecho de que los productores de software/música no son capaces de vender sus productos por un precio justo, y se ven obligados a vender copias individuales a precios inferiores, esperando recuperar el gasto vendiendo muchas copias. Pero esto no es nuestro problema como consumidores. Si a mí se me vende algo por un precio considerado justo, tengo todo el derecho a hacer con ese producto lo que quiera, incluido compartirlo, regalarlo, duplicarlo o quemarlo. Yo no tengo ningún problema con que los precios suban. Me parece una opción lícita. Los productores pueden pedir lo que quieran por sus productos, y el comprador puede comprar o no. Pero lo que el productor no puede hacer es violar los derechos del comprador, ni fiscalizar qué hace el comprador con su compra.

Si no permitimos que el frutero nos diga qué hacemos con una manzana (comerla, compartirla, plantarla y duplicarla, o tirarla a la basura), ¿por qué tenemos que aceptarlo de un productor de software o música? Respuesta: no tenemos por qué.

Comments (2)