Archive for August, 2010

Tiny introduction to GNU Terminator

Some weeks ago, I came across this little wonder called GNU Terminator (or “GNOME” Terminator). It is an unfortunate coincidence that there is another similar tool with the same name (Terminator). I am not going to judge which one is “better”. I just use the one at tenshu.net, which is the one that [[Arch Linux]] ships as package “terminator”.

Terminator is a terminal emulator that allows for splitting of the window into several smaller terminals. Its main advantage over just using tabs (which Terminator can also do), is that all windows are simultaneously visible (main obvious drawback: they are smaller). Its main advantage over opening multiple terminals and tiling them is that (except if a [[tiling window manager]] is used, which would also have this advantage) is that Terminator automaticaly avoids overlaps, while maximizing the space usage. Some tools, such as the Grid module of [[Compiz Fusion]] can arrange windows similarly. Actually, I have been using this module extensively, and I still do. However, Terminator is more convenient, both because it allows arbitrary sizes (Grid allows windows to occupy an integer number of virtual screen sections, in an imaginary 3×3 grid), and because resizing a sub-terminal automatically adapts all the others, avoiding overlapping and wasting space.

I uploaded a short video to YouTube, showing a basic usage of Terminator. Below the video you can read some explanations of what you see:

We start by opening a Terminator window, and maximizing it. Next, we split the window into 4 terminals. We first split the original terminal vertically, with Ctrl-Shift-o (with a “horizontal” line), then we split each terminal horizontally with Ctrl-Shift-e (with a vertical line). We can act on each terminal individually. To navigate the terminals with the keyboard: Alt-Left for left, etc.

We continue by resizing the terminals. The borders separating the terminals are actually grab bars, so we can drag them with the mouse to move those boundaries, so the terminals resize accordingly. With the keyboard: Ctrl-Shift-Left grows the current terminal (the one with the cursor) to the left, etc.

Apart from tiled terminals, we have access to tabs. To open one, right-click with mouse and select “Open Tab” in the context menu, or with the keyboard: Ctrl-Shift-t. Move from tab to tab with Shift-Left and Right.

Finally, we close the terminals we don’t need anymore, and the remaining ones adapt, to always maximize the space used. Closing all terminals will, of course, close Terminator.

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Crítica a una crítica a Origen (Inception)

Hace mucho que no uso el blog para criticar alguna película, y voy a aprovechar que me mueve a ello la crítica de un usuario de [[FilmAffinity]] al film [[Inception (film)|Origen]]. El usuario es KesheR, y su crítica es esta.

Vaya por delante que aunque mi crítica a su crítica sea casi tan dura como la suya a la película Origen, ello no desmerece a KesheR, cuyas críticas, incluida esta, son (parece ser, por lo que he leído en su perfil) muy lúcidas. Por ejemplo su opinión de El Caballero Oscuro (también dirigida por Chris Nolan) es bastante coincidente con la mía (bueno, eso no quiere decir que sea acertada, jejeje).

Si alguien estuviera interesado en mi opinión de la película Origen, diré que me gustó mucho (le he puesto un 8 en FilmAffinity, aunque es incluso menos que la media, ya que lleva un 8.3 en 10000 votos), y que aunque es verdad que es un poco enrevesada, creo que su enrevesamiento está justificado.

AVISO – WARNING – SPOILER

El texto que sigue cuenta cosas de la película que te la pueden destrozar si no la has visto todavía. Incluso si la has visto, y tienes intención de verla de nuevo para enterarte mejor, te recomiendo que no sigas leyendo, por si aquí se mencionan ideas que desearías descubrir por ti misma.

Lo que pasa “de verdad” en la peli

Empecemos por el final: la “gran” explicación. Es un detalle que a KesheR parece escapársele, pero creo que es vital. La película, en su totalidad, es un sueño de Cobb (Di Caprio). Lo que Cobb vive como “mundo real” (el trato con Saito, el viaje en avión, la reunión final con sus hijos), es el “nivel” de sueño donde él vive permanentemente (el “limbo”), y todo lo demás son artificios de su subconsciente para superar el quid de la cuestión, el núcleo de la historia: su sentimiento de culpa por la “muerte” de su mujer.

Cuando Cobb y su mujer “despiertan” de su mundo onírico particular (donde pasan esos proverbiales 50 años) al “mundo real”, donde la mujer sigue pensando que está en un sueño, en realidad la mujer tiene razón, y es Cobb quien está engañado. La mujer se suicida y (quizá) despierta. Cobb sigue en el sueño, atormentado por la “muerte” de su mujer, y creyendo que está en el mundo de vigilia. Todo lo que sucede después es una continuación de ese sueño, en el cual Cobb pelea (o colabora) con su propio subconsciente para elaborar una trama que le absuelva de su pecado, y le permita dejar atrás la muerte de su mujer.

Respuesta a la crítica de KesheR

Aunque citaré aquí fragmentos, os recomiendo que la leáis, pues es muy interesante: crítica en FilmAffinity.

“Inception” es una película sobre los sueños.

El principal problema es que yo no he visto ni un solo minuto de sueños en ella.

Christopher Nolan dedica media película a explicar las normas de sus sueños, […]

Pero es que falta una cosa. Es que faltan los sueños.

No nos engañemos. Nadie sueña así, yo no sueño así y al menos eso puedo asegurarlo. Mis sueños no son lineales, no tienen lógica interna, no siguen un patrón […]

Los sueños “demasiado lógicos” que muestra la película tienen un doble motivo, y están plenamente justificados. En primer lugar, KesheR tiene razón en que los sueños de verdad son inconexos, irracionales e ilógicos, pero nuestra mente los ve lógicos mientras ocurren. El problema es que Nolan necesita transmitir al espectador el punto de vista del durmiente: que lo que pasa es lógico. Para ello, no cuenta con la piadosa complicidad del subconsciente del espectador, ya que este está despierto (o eso desea el director), y por lo tanto tiene que hacer el sueño lógico de verdad. Desde este punto de vista, son los sueños fantasiosos plasmados por otros directores, que menciona KesheR, los que están “mal”. Están mal porque muestran hechos increibles (para el espectador), mientras que en realidad los sueños son perfectamente creibles (para el durmiente). Un sueño fantasioso (como la historia de zombies y trenes a Berlín que describe KesheR), no es una plasmación fiel de un sueño, ya que para el durmiente el sueño nunca es fantasioso. Tal depicción de un sueño sería tramposa para el espectador.

El segundo motivo de la racionalidad de los sueños en la película está unido al primero, y es que Nolan necesita que Cobb se engañe a sí mismo (y nos engañe durante 150 minutos) sobre la naturaleza onírica de lo que se nos presenta como real (el plan con Saito, el vuelo en avión, etc). Si los sueños fuesen manifiestamente fantasiosos, el espectador sabría desde el minuto 0 que toda la película es un sueño de Cobb, lo cual sería estafar al espectador, que no compartiría el punto de vista del personaje (ver párrafo anterior).

Como he dicho, dedica media película a explicar sus leyes; aún así, se las salta; aún así, la película es tremendamente confusa.

¿Confusa?, quizá. ¿Tramposa?, nunca. Nolan respeta las normas que describe, y debemos aceptar que sigue estas normas para que ciertas irregularidades (que KesheR mismo menciona) nos hagan ver la verdad (que Cobb sigue soñando), en vez de pensar que son fallos en el guión. Por ejemplo: supuestamente sólo el subconsciente del durmiente se manifiesta en un sueño. ¿Nolan se lo salta al sacar cosas del subconsciente de Cobb dentro de los sueños de otras personas? No. Simplemente son pistas de que en realidad todo es parte de un sueño de Cobb. Hay un motivo por el que Nolan pierde tanto tiempo explicando las reglas que luego aplica: para que el espectador esté pertrechado para detectar la gran mentira, el sueño de Cobb.

¿Por qué el personaje del “falsificador” es capaz de sacar un pedazo de arma en un momento dado? ¿Por qué no lo hace nunca más? ¿Por qué no sueña un pulverizador láser, o un tiranosaurio, o una lluvia de relámpagos?
¿Por qué el amenazado durante el sueño no puede imaginarse en medio del océano, o en la luna, o con el traje de Supermán puesto y lanzando hostias como panes?

Las leyes que explica Nolan nos dicen que la manipulación del sueño ajeno se basa en la verosimilitud. Los intrusos deben interactuar con el sueño del durmiente de manera “creible”, ya que la introducción de elementos fuera de lugar en el sueño hace que el subconsciente del durmiente se percate de la invasión, y luche contra ella (“como los glóbulos blancos contra las infecciones”, tal y como dicen en la peli). Pulverizadores láser, o tiranosaurios salidos de la nada, generarían una respuesta brutal por parte del subconsciente (ver escena del principio, cuando Cobb y la arquitecta son rodeados inmediatamente por una turba al crear esta segunda escenarios imposibles).

¿Por qué el arquitecto (=renderizador), en vez de diseñar laberintos de propósito muy poco claro, no diseña miles de trampas mortales para las amenazas del sueño?

El propósito de los laberintos es mantener la mente del durmiente ocupada, sin que esta sepa que lo está. Crear un escenario donde actuar, que sea a la vez pequeño y controlable, y realista. No puede llenarse de trampas mortales ni de elementos altamente increibles, porque el subconsciente del durmiente se rebelaría. La viabilidad de la interacción con el sueño se basa en no desatar una respuesta excesiva del subconsciente del durmiente.

¿Por qué el subconsciente del acosado sólo lanza contra los intrusos a las “proyecciones” (=personas) que hay por ahí pululando, y no les envía una bomba atómica o un calamar de doscientos metros de largo?

Porque el subconsciente no es “consciente” de la agresión. Las modificaciones hechas por los intrusos son molestias mayores o menores, que el subconsciente combate en proporción a la amenaza percibida. Cuando un mosquito nos pica, le damos un manotazo. No sacamos la recortada hasta darnos cuenta de que el supuesto mosquito es la nariz de un rinoceronte en celo. Precisamente los intrusos no usan los métodos que KesheR sugiere más arriba (tiranosaurios o pulverizadores láser), para no desatar una escalada de violencia del subconsciente.

¿Por qué Di Caprio no le pega un tiro a su mujer en vez de esperar 50 años a que ella decida poner la cabeza en las vías del tren (bizarra forma de suicidarse)?

Porque quiere convencerla de que el mundo donde viven no es real. Aparentemente, cuando la gente vuelve del limbo de forma violenta, se vuelve loca. Cobb quiere “curar” a su mujer, antes de despertarla. La manera de suicidarse, como todo en los sueños, es simbólica: un tren los lleva de la estación de la locura, a la de la cordura, mediante la muerte.

¿Por qué un crimen como el de asesinar a tu mujer (bastante común) es suficiente para que se haga una excepción a las leyes de extradición? ¿Por qué puede escapar del país tan ricamente? ¿Realmente no tenía tiempo para darles un besico a los críos?

Todo esto son más indicios de que la trama es un sueño de Cobb. Su paranoia lo lleva a pensar que todos le persiguen. La naturaleza del sueño hace que le ocurran situaciones inconexas (en una escena muere su mujer, en otra se despide de sus hijos, en otra ya ha huido al extranjero…). Su complejo de culpa se manifiesta en el castigo autoinfligido de no poder despedirse de sus hijos en condiciones.

¿Por qué el subconsciente de Di Caprio se manifiesta para joder la misión, no sería más lógico que ayudara? ¿Por qué el subconsciente de los demás intrusos no se manifiesta?

¡Efectivamente! El único subconsciente que se manifiesta es el del durmiente, según dicen las reglas. Es decir, que con esta reflexión podemos darnos cuenta de que es Cobb el que sueña. No es que el subconsciente de Cobb “joda” la misión. Es que no hay misión ninguna. Todo es un invento de la mente subconsciente de Cobb, para llevarlo por un camino que acabe en redención, en superación del sentimiento de culpa, en reconciliación con la pérdida de su mujer. Obviamente tal redención sólo es posible si el propio Cobb se cree la mentira. Es decir, el subconsciente engaña a Cobb.

¿Por qué no le suena al niño rico la cara de los demás cuando se despierta en el avión? ¿Por qué alguien tran ultramillonario viaja sin guardaespaldas, igual que el japo? ¿Por qué él si recuerda a los intrusos? Etcétera.

Todo eso son artefactos del sueño de Cobb. Ocurren detalles inconsistentes, pero que para Cobb son irrelevantes. Es una muestra más de que la construcción del sueño de Cobb contiene solamente los elementos racionales que Cobb necesite para creérselo, y el resto es opcional.

No le encuentro sentido a la mitad de las cosas y tampoco me apetece buscárselo. Al final estaba tan confuso y aburrido de tanto tiro y tantos aires de grandeza y de “auteur” que sólo tenía ganas de que dieran la patada ésa (fuera lo que fuese) y que se despertaran todos de una puta vez. Me daba exactamente igual la mujer de Di Caprio, sus hijos, el tío de la compañía, y la madre que los parió a todos.

Pues es una lástima, porque esta película merece el que se le busque el sentido. Está construida con suficiente inteligencia como para que las inconsistencias nos hagan plantearnos qué es lo que se nos ha escapado, en vez de por qué el director ha metido la pata. Que no significa que Nolan no haya metido la pata de vez en cuando.

Todo son excusas para hacer una película de acción como otra cualquiera, revestida de pretenciosidad, pseudociencia, y supuesta complejidad para que la gente salga del cine pensando: “he visto la típica película de tiros, pero ojo, ésta es profunda”. “Ésta tiene chicha”. Y con su final abierto para que el espectador sienta que no le toman por tonto (a pesar de que le han explicado las cosas doscientos millones de veces).

No entiendo del todo lo que KesheR quiere decir con lo de “final abierto”. ¿A que no se sabe si es un sueño o no? Porque si es así, y el espectador se da cuenta de ello (el que la peonza nunca se detenga es señal inequívoca de que es un sueño, aunque Nolan corta antes de que sea 100% obvio), el resto de dudas se despejan automáticamente.

P.D.: ¿qué pinta Michael Caine aquí, qué pinta su personaje, de qué da clase, qué relación tiene con Di Caprio, qué estudia la chica?

¡Claro! Por enésima vez, Nolan nos da más pistas de que Cobb sueña. El padre de Cobb no es más que un accesorio mental para hacer creible al consciente de Cobb que ha encontrado otra arquitecta. La arquitecta no es más que un accesorio mental para hacer creible a Cobb que no es él el que genera los sueños, sino “otra persona”. El oficio de Cobb Sr. o los estudios de la arquitecta son irrelevantes. Son exactamente el tipo de detalles que generan inconexiones en el sueño, que el durmiente se salta a la torera. No se nos explica más porque Cobb no necesita más explicación. El hecho de que se nos omitan detalles importantes es una pista más de que es un sueño, y que Cobb puede creérselo, pero nosotros no.

P.D. 2: el doblaje es como para echar la papilla, y la máquina con la que se conectan es para mear y no echar ni una puta gota.

Hombre, el doblaje no es culpa del pobre director (y a mí no me ha parecido tan malo, pero bueno). En cuanto a la máquina, estoy con KesheR, es un poco cutre :^)

Comments

Does reason exist among religious people?

The title should read “[[theist]]”, not “religious”, people, but I sacrificed correctness for impact. I didn’t want the reader to spend time wondering what a theist is (if you wonder it now, a theist is someone who is almost, but not 100%, an atheist: one that disbelieves in all gods, except one).

I recently stumbled across an essay by David Anderson (a very religious fellow, or at least theist), where he asks: “Does Richard Dawkins exist?”. He makes a parallelism between [[Richard Dawkins]]’s arguments supporting doubts about (some) god’s existence (in his book [[The God Delusion]]), and similar arguments against the existence of Dawkins himself.

Apparently, the argument of Anderson’s essay (I’ll sumarize here, for those readers with severe fallacyfobia, who could suffer a seizure if they read the original), goes as follows: Dawkins, in his book, offers some arguments against the assumption that god exists. These arguments are based mainly on skepticism. Anderson (thinks he) applies the same reasoning to Dawkins himself, and concludes that Richard Dawkins must not exist. Since this is apparently ridiculous, Anderson has cleverly shown how stupid we were for believing Dawkins, and how “Hyper-scepticism” is bad. What he fails to tell us is, then, what alternative mindset he recommends… “hyper-gullibility”, perhaps?

I will debunk this theist zealot’s points with three both alternative and additive propositions. The first one is that Dawkins’s existence does not need to be proven to reasonable people (god’s does). However, if it needed to be proven, it could be (god’s can’t). Thirdly, if Dawkins’s existence could not be proven, the validity of the arguments in his (alleged, maybe he doesn’t exist) book would hold just the same (the Bible has no validity if there is no god to back it up).

If you’re not into never-ending dissertations (unlikely, if you read so far), you can skip the first two sections, and head directly to “The existence of Richard Dawkins is irrelevant”.

Dawkins’s existence does not need to be proven

The very essence of skepticism is not to doubt about everything, but about anything that defies our logic, experience or widely accepted principle. We (should) build our ideas by piling up our experiences, such as “things fall towards the ground” or “banks have no scruples”. It is only fair that we should apply skepticism to concepts that defy those ideas, not to the ones perfectly fitting. If my sister told me “I hurled the ball through the window, and it fell on a car”, I would tend to believe her. If she told me the ball suddenly turned upwards and headed for the Moon instead, I would tend not to believe her. Of course, the first claim could also be false: maybe she didn’t hurl the ball at all, or she did, but it landed on the road, not on a car. But it is the second claim (the ball heading for the Moon) that deserves skepticism.

Similarly, it might well be that Richard Dawkins does not exist, but the simplest explanation is that he does. One could have seen him on TV, or read one book allegedly by him. One could have a friend who went to a talk by Dawkins, or an uncle who studied in the same highschool as he did. Yes, the guy on TV could be fake, the book could have been forged, your friend can lie to you about the talk, and your uncle might just have Alzheimer’s. But the simplest explanation is that there is some guy by the name Richard Dawkins. Skepticism would make us place the burden of proof on anyone claiming the opposite. At the very least, we would need some evidence that the notion of his existence is not reasonable. For example: the existence of [[Clark Kent]] could be accepted as reasonable (shy men with glasses working for newspapers are known to exist), whereas that of [[Superman]] would grant some skepticism (flying aliens with X-ray eyes and unlimited strength are scarce in my neighborhood).

On the other hand, god is our Superman here. It does fall (far, far away) beyond what is reasonable, so skepticism is required. Many, if not all, what we experience every single day of our lives would be mistaken if god existed. Obviously, it could well be the case, but it stands to reason that we should doubt it.

The existence of Richard Dawkins can be reasonably proven

I don’t mean so much that Dawkins actually exists, as that there are ways to find out if he does. For example, David Anderson could offer all his money to anyone coming to him and convincing him that they are Richard Dawkins. If I were Dawkins, I would go! I seriously doubt Anderson is such a die-hard skeptic that he’d risk making that claim. On the other hand, I have no problem in imagining Dawkins taking the same vow towards god, and never ever losing the money, of course.

One could find “Dawkins” in the telephone guide of Oxford, England, and visit them all, until one meets the guy in [[Richard Dawkins|this Wikipedia article]]. With god, we have no picture. This should be no problem, as god is everywhere. However, apparently there is no way of meeting him, having a conversation with him (other than a monologue), or even devising any course of action that would result in an outcome if god existed, and in a different one if it didn’t exist. Please re-read this last sentence until you are fully aware of its meaning: it is impossible to even imagine any test that would have one of two results (lets say, “positive” and “negative”) depending of god existing or not. With Dawkins, let’s say it is possible.

The existence of Richard Dawkins is irrelevant

OK, you got me. I confess: Dawkins does not exist. It was all a hoax.

The question is: so what? Dawkins is just a guy presenting some arguments that stand on their own. We do not concur with Dawkins because he exists, but because the arguments themselves convince us. Dawkins’s works, his books, interviews, talks and arguments in general, would have the same validity if they had been produced by a monkey on crack, just as 2+2=4 holds regardless of it being said by Einstein or Hitler.

On the other hand, the Bible (or Qur’an, or whatever “sacred” text) has only meaning as long as one believes there is a god authoring it. Most, if not all, of its content coud be called unreasonable, unfair, outrageous, insane, false or simply wrong, except for the little detail that it’s the word of god. Well, if god wrote it, it must be right. After all, the guy is all-knowing. Religions, and all that is sacred, stand solely on the argument of authority: god said it, so it’s the pure, unadulterated, Truth. Period. Anyone with an IQ over absolute zero can find a [[begging the question|circular argument]] here: god exists because the sacred text says so, the text is sacred because it’s god’s work.

The arguments in The God Delusion would have the same validity (or lack of it), even if it were written by a schizophrenic kid. His talks would mean no less (and no more) if given by a gorilla in disguise. His appearances on video would convey the same message (or misinformation) if they were all computer-generated by a 10-line [[Python (programming language)|Python]] script written by rabid rabbits randomly biting a keyboard.

I suggest the reader think about the effect of knowing that the Bible was actually written by a schizophrenic kid (which, by the way, some of its contents seem to suggest), that all alleged apparitions of the virgin Mary were gorillas in disguise, and that the 10 commandments are actually a 10-line Python script, written by rabid rabbits randomly biting a keyboard.

See the problem with the Dawkins/god, Bible/The God Delusion parallelism?

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